En muchas empresas, marketing digital y ventas conviven… pero no siempre colaboran. A veces parece que hablan idiomas distintos: marketing genera leads que ventas no valora, y ventas reclama oportunidades que, según marketing, ya entregó. ¿Te suena?
El desencuentro entre el área de marketing y el área de ventas es un problema común en muchas empresas, que puede tener graves consecuencias. De hecho, es uno de los principales desafíos para lograr una estrategia comercial efectiva. Marketing suele enfocarse en atraer y generar leads a través de campañas, formularios, contenidos. Ventas, por su parte, quiere contactos listos para comprar, con nombre, apellido y urgencia. ¿El problema? Las expectativas no siempre están alineadas al objetivo comercial.
Un ejemplo común: el equipo de marketing lanza una campaña en redes que genera muchos registros. Pero cuando esos leads llegan a ventas, no responden el teléfono o dicen que solo estaban “curioseando”. El equipo comercial se frustra. Marketing también. Nadie gana.
La solución está en dejar de trabajar por separado y comenzar a jugar en el mismo equipo. ¿Cómo?
- Definir juntos qué es un «lead calificado«. No todos los contactos son iguales. Si ventas necesita cierta información para avanzar, marketing debe integrarla en su captación.
- Establecer acuerdos claros (SLA) entre ambos equipos. Por ejemplo, cuánto tiempo debe pasar para que ventas contacte un lead, o qué volumen mínimo debe entregar marketing cada semana.
- Retroalimentación constante. Si un tipo de lead no está funcionando, ventas debe decírselo a marketing. Y marketing debe ajustar sus campañas en base a esos datos reales.
- Herramientas compartidas. Un CRM donde ambos vean lo mismo (y lo actualicen) ayuda muchísimo.
Cuando marketing y ventas se alinean, la generación de oportunidades reales se multiplica. Y eso se traduce en más cierres, menos desgaste y mejores resultados.
En Publycom ayudamos a las empresas no solo a generar leads, sino a generar oportunidades que realmente conviertan. Porque entendemos que el verdadero éxito ocurre cuando todos reman hacia la misma dirección.
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