El mundo del marketing digital es muy dinámico y cambiante. Conceptos nuevos van y vienen todo el tiempo, de manera que a veces las cosas pueden parecer confusas.
En este caso, para desarrollar una estrategia efectiva de adquisición de clientes y crecimiento será clave comprender con claridad las diferencias entre un lead y un cliente potencial.
¿Qué es un lead?
Los leads, a los que también podemos llamar prospectos, son aquellas personas que han demostrado un interés preliminar en tu producto o servicio. Son individuos que quizás se han suscrito al newsletter de tu empresa, que han bajado el whitepaper que pusiste a su alcance en LinkedIn, o que llenaron la forma de contacto de tu sitio web, con la expectativa de conocer más sobre tu oferta.
Los leads son esos prospectos que aparecen en la parte más alta del embudo o funnel de ventas, y su característica principal es que, a pesar de que han mostrado interés en tu oferta, aún no están comprometidos con la compra.
¿Qué se hace con los leads?
A esos leads o prospectos hay que contactarlos muy rápido para hacerles las preguntas necesarias que nos permitan entender si están buscando más información, si tienen un interés de comprar pronto, o si nuestro producto o servicio se adapta a sus necesidades y posibilidades.
Voy a repetirlo: Hay que tener la infraestructura instalada para contactarlos muy rápido y hacerlo muy bien, haciendo preguntas, demostrando un genuino interés de ayudarle a resolver cualquiera que sea su inquietud.
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